jueves, 29 de febrero de 2024

 Día 15 (14/11/2023)




Nos despertamos pronto y nos dirigimos a continuar por la vereda de Socuéllamos. Los hateros al llegar tuvieron que ir a abrir la llave del abrevadero para que pudieran beber las ovejas, pero con el paso del tiempo el óxido y la suciedad no dejaban abrir la llave, así que tuvimos que llamar al ayuntamiento para que nos ayudaran.


Finalmente la consiguieron abrir y empezamos a montar las tiendas y a encender el fuego. Fue un día con cambios de temperatura muy bruscos, y los que más lo notaron fueron los pastores, caminantes y por supuesto el ganado. Por la mañana la niebla y el frío eran los protagonistas, pero a medida que avanzaba el día salió el Sol y el tiempo mejoró hasta volverse muy caluroso.
Cenamos guiso con patatas, chorizo, panceta y carne que estaba buenísimo. Después estuvimos a la luz de la lumbre compartiendo historias entre campos de viña y tomando el postre



martes, 27 de febrero de 2024

 Día 14 (13/11/2023)


Como de costumbre, a las 7 de la mañana ya andaba rebuznando Problemas para que saliéramos de las tiendas de campaña y poder continuar nuestro camino desde donde estábamos, en las Pedroñeras.
Nos vestimos y recogimos lo más rápido que pudimos debido al frío que hacía, aunque por suerte Vidal ya nos estaba esperando con un café bien caliente. En cuanto recogimos todo el campamento, abrimos el cerco que estuvo aguardando al rebaño durante la noche y fuimos rumbo a Socuéllamos.



Durante las primeras horas del camino la niebla nos impedía apreciar las extensas llanuras manchegas, pero por suerte esto cambiaría a partir del medio día en adelante, pues este tercer turno pudo gozar de días soleados (e incluso acalorados) el resto de la semana.
Al mediodía ya estábamos por Las Mesas y ya era hora de parar para reponer energía. Hoy tocaba almorzar unas buenas gachas manchegas. Este plato originalmente era comida de pastores en los días de invierno. Algo tan sencillo que consiste en una especie de papilla de harina de almorta a la que se añade panceta de cerdo, ajos, pimentón, aceite y sal, fue un plato básico para muchas familias españolas durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), la Guerra Civil Española (1936-1939) y el franquismo, tiempos donde apenas había recursos. Sin embargo, el consumo de la almorta debe ser esporádico ya que en exceso puede provocar latirismo, que consiste en una intoxicación crónica que afecta al sistema nervioso. A nosotros nos supo a gloria y por supuesto, a ninguno nos sentó mal ya que no consumimos gachas prácticamente nunca.
Tras haber llenado nuestros estómagos con este manjar y habernos cubierto la cara con crema solar, continuamos por la vereda hasta llegar a Socuéllamos, donde nos juntamos con los hermanos Cardo y su rebaño. Juntos gozamos de un bonito atardecer y como no, de una deliciosa cena que preparamos con Vidal.




jueves, 22 de febrero de 2024

  Día 13 (12/11/2023)

Empezamos con el grupo 3, el domingo día 12 de noviembre de 2023 a las 6:30 de la mañana, con caras de sueño pero con muchas ganas e ilusión.





Antes de empezar la ruta tocaba almorzar y estrenar las navajas, bota de vino incluida. También aprovechamos para presentarnos y empezar a conocernos un poco entre los pastores. Más tarde, cargados de energía, nos decidimos a recorrer las Pedroñeras.

Durante el camino pudimos apreciar las llanuras de la sierra manchega, en las que se veía abundante pasto. Algo que nos sorprendió fue la muerte súbita de una oveja, la cual aparentemente estaba bien y nos hizo sospechar de un posible caso de basquilla (enterotoxemia).

A lo largo del recorrido las ovejas aprovechan a pastar lo máximo que pueden, ya que algunos tramos de la vereda pueden resultar más pobres en cuanto a pastos que otros. En este caso, la zona en la que pasamos se encontraba muy rica en pastos, lo cual pudo derivar en el empacho de la oveja mencionada, causándole la muerte debido a una acidosis ruminal aguda ya que el cadáver presentaba el abdomen muy dilatado/hinchado.




Algunos compañeros, que les tocó hacer de hateros, aprovecharon para realizar una necropsia de la oveja, y al abrir el rumen salió contenido espumoso y abundante, propio de un timpanismo espumoso agudo, lo cual confirmó la sospecha de acidosis ruminal sobreaguda.

lunes, 12 de febrero de 2024

 DESPEDIDA

 

Despedimos entre lágrimas lo que ha sido nuestra casa esta última semana. Recordaremos con nostalgia los despertares al toque de Problemas e Ismael dándonos los buenos días, “CAFEEEE!” de Vidal recibiéndonos con el desayuno calentito y la lumbre encendida, comenzar la vereda desde primera hora de la mañana, entre chistes y adivinanzas que nunca acertábamos para  desesperación de Leandro y diversión de Arturo. Perros pastores haciéndolo lo mejor que saben y mastines asegurándose de que el rebaño estaba protegido. Cuentos e historias de Juanvi que siempre llevaremos en el corazón, sin olvidar que nos debe una sesión de acordeón.

Llegar a la tarde y preparar el campamento, cortar leña, y comenzar a hacer la cena, cenas que llenan el estómago y calientan el alma.

Sentarse al calor del fuego y escuchar a Ismael recitar poesía, a Leandro cantar Pernales y la voz rasgada de Arturo que nos dejó con la boca abierta a todas.

Con esto y muchas más historias que nos las guardamos para nosotras, nos vamos con el corazón lleno y agradecidas por haber podido ser parte de esta gran familia.

Grupo 2: Eva, Míriam, Iván, Arrate, Sofía, Paula, Janire, Amaiur, Emilio, Agustí y Roberta


jueves, 1 de febrero de 2024

  Día 12 (11/11/2023)

Amanecimos tristes porque sabíamos que era nuestra última mañana de vereda. Después de entrar en calor con el desayuno y la hoguera nos dispusimos a recoger el campamento por última vez. Con todo recogido dentro de las furgonetas emprendimos el camino acompañando al rebaño hasta Rada de Haro. Allí disfrutamos de nuestra última comida pastoril, unos gaspachos tostados, con las expectación de unos pocos vecinos que se habían acercado curiosos a ver la llegada de las ovejas. Después de la comida llegó el momento que nadie quería que llegara, el momento de la despedida. Tras muchos abrazos, besos y alguna lágrima, nos hicimos una última foto para el recuerdo todos juntos. Nosotros nos marchamos, pero pastores y ovejas emprenden de nuevo su camino. La vereda continúa. 

Ya en las furgonetas iniciamos la vuelta a Zaragoza no sin un último contratiempo: pinchamos la rueda de una furgoneta al poco de arrancar. Parecía que el destino no quería que nos fuéramos, pero después de cambiar la rueda iniciamos de nuevo la marcha.

Volvemos a casa con pena porque ha terminado la vereda para nosotros, pero agradecidos y contentos por haber podido vivir esta experiencia única acompañando a gente tan increíble como Ismael, Vidal, Leandro, Arturo, Juanvi y Nuria. Gente que deja huella. Traíamos las mochilas repletas de cosas, pero nos volvemos con ellas más cargadas. Cargadas de experiencias, momentos únicos, risas, canciones, poesías, comidas… y de ganas, de ganas de volver.