lunes, 22 de noviembre de 2021

17 de noviembre de 2021. Tercer turno DECIMOSÉPTIMA JORNADA DE VEREDA.

 

Hoy es el último día de nuestra etapa en la vereda. Amanecemos temprano y tomamos el último desayuno con los pastores. Ya dejamos atrás el pueblo Ruidera, y el paisaje se llena cada vez más de bosques y montañas, lo que hace la etapa de por la mañana preciosa, aunque algo larga y llena de subidas y bajadas. Llegamos al pueblo de Alhambra (con alguna caída por el camino) a la hora de comer y nos tomamos el que fue nuestro último almuerzo con los pastores. Vidal, con la ayuda de las hateras Isabel y Marian, habían preparado un revuelto de huevos con verduras delicioso.

Tras acabar, se hace inminente la despedida, y con gran tristeza y pesar decimos adiós a la que ha sido nuestra familia por un breve periodo de tiempo. Podemos decir con certeza que hemos disfrutado cada momento, y que a ninguno de nosotros se nos olvidará nunca.

Mil gracias por la experiencia y sobre todo por la maravillosa acogida que nos dieron los pastores. ¡Hasta pronto vereda!




 

16 de noviembre de 2021. Tercer turno. DECIMOSEXTA JORNADA DE VEREDA.

 

Nos despertamos en torno a las siete un día más, pero hoy el frío ha pasado factura a nuestro cuerpo. Resulta que nos levantamos con las tiendas de campaña heladas, una temperatura de -5ºC y más temprano que ningún día, debido a la larga jornada que nos espera. En ella, pasamos por el cortijo de las Koplowitz (aristócratas y empresarias dueñas de El Corte Inglés) y vemos cómo el paisaje sigue cambiando, cada vez más poblado, con más vegetación. Andamos con prisa hasta llegar a Ruidera, donde todo el rebaño debe atravesar el pueblo. En ese momento ha surgido un imprevisto, porque un grupo de ovejas se ha separado del grupo al desviarse por un quitamiedos de la carretera y algunos de los perros y de los pastores han tenido que intervenir.


Los hateros mañaneros (Urko y Marina) han estado con Vidal en el pueblo, rellenando las garrafas de agua, comprando pan y la comida para la cena y recibiendo al ganado en su llegada. En resumidas cuentas, preparándolo todo para el resto de la jornada. E incluso han podido tomar un café y usar un baño (¡de los de verdad!).

Paramos a comer embutidos y otras cosas rápidas como enlatados en un bonito paraje al lado de la Laguna de Ruidera, donde se une a nosotros un vecino invitado. Al mismo tiempo que nosotros comemos, las ovejas descansan y un par nos sorprenden: una tiene un aborto de dos corderos y otra pare uno vivo, así que hay un poco de confusión al no saber quién de las dos es la madre, las dos lo cuidan pero nos fijamos en las mamas, que están repletas de leche para diferenciar a la del parto bueno. El recién nacido se queda en el remolque con los hateros, se marca a la madre con un cencerro y volvemos a ponernos en marcha, andando un poco más, antes de cambiar de hateros. Leandro y Pablo aprovechan este rato para montarse en el burro cuesta arriba (pobre Problemas).

Por la tarde vamos por un paisaje de tierra rojiza, encinas, romero y tomillo. Cruzamos la carretera con la ayuda de la Guardia Civil, pasando a una llanura muy extensa donde el rebaño se dispersa y pasta lentamente. Los pastores se quedan por delante (creemos que echándose una siesta), así que cuando tenemos que dejar atrás el rastrojo, Pablo, Urko, Marina, Teresa, Isa y Sandra, nos colocamos en línea, muy separados entre nosotros, conduciendo a las ovejas (creyéndonos pastores durante un rato). A todo esto, la mastina ha venido a que le rascásemos la barriga y nos ha querido un montón. Finalmente, llegamos al campamento, colocado hoy en otra extensión, con las tiendas en cuesta (aunque menos que ayer) y previsión de hielo, pero con menos frío, lo cual suponen una mejora considerable. Esta noche se sortea el colchón y, por suerte o por desgracia, les toca a los chicos. Nos acompaña un amigo guarda forestal de la localidad, nos cuenta datos interesantes sobre la zona y nos anima a que volvamos a Ruidera como visita al “Parque Natural y no como parque acuático” (que es lo que mucha gente opina sobre la Laguna). La cena corre esta noche a cuenta de Leandro, que prepara galianos y discute con Claudia sobre las recetas manchegas. A las 23:07 Pablo se cae lentamente de su silla, cerrando el día con muchas risas.

Los hateros de la tarde, en esta ocasión han sido 4: Claudia, Lilian, Marian y Paula, ya que el cambio se ha hecho más tarde y había menos tiempo para montar todo. Por el camino, cogen leña, montan las tiendas y la jaima. Leandro, por su parte, coloca la suya en lo alto de la colina, separada del resto porque no puede dormir con los ronquidos. Todas las tareas se amenizan por el eco de los campanos de las ovejas que se oyen en la lejanía.



 

15 de noviembre 2021. Tercer turno. DECIMOQUINTA JORNADA DE VEREDA.

 

En esta ocasión, el amanecer no se acompaña de escarcha y para desayunar aún nos quedan mantecados. Las hateras seleccionadas para hacer las labores correspondientes a la mañana serán Sandra y Marian. Los demás ponen rumbo al siguiente destino, siempre liderados por Ismael y pendientes del gran rebaño. Como todos los días, no podía faltar ver un nuevo aborto. 

El camino hoy ha sido corto, pero cambiante, entrando ya en la dehesa, lo cual nos ha permitido altos en el camino para que el ganado aprovechase a llenar sus panzas. Antes de la paradita técnica a comer, nos hemos topado con una lechería. En ella, la familia Rápido, compuesta por una madre y tres de sus cuatro hijos, tiene ovejas manchegas y cabras, a las cuales estaban terminando de ordeñar cuando, al pasar, nos han dejado acceder a la sala de ordeño. La falta de pasto en la zona hace que el ganado no salga de las instalaciones, siendo la comida el mayor gasto de la explotación.


Sandra y Marina han tenido la suerte de poder entrar, de la mano de Carmen, la matriarca, a la salita donde se encarga de hacer el queso. Amablemente, les ha dado un queso, que posteriormente probaríamos en la comida. 

Las tareas que las hateras, junto a Vidal por supuesto, han tenido que realizar esa mañana han consistido en seguir a las ovejas con las furgos hasta cruzar la carretera, siendo Marian la encargada de parar el tráfico y Sandra la que acompaña a Vidal haciendo la comida. Ese día también tenemos suerte y probamos un plato no conocido por todos, los gaspachos serranos, típico de los Montes Universales: sollapas (trozos de pan sin levadura), con patatas. Riquísimo.

Por la tarde, el paisaje de la vereda se hace diferente. Cada vez más árboles, entre pinos, encinas y romero andan nuestras ovejas, que hoy tienen más que llevarse a la boca en un terreno con mayor relieve. 


 Acompañándonos va el viento y el frío, esperamos una noche particularmente heladora. Un par de paradas largas permiten la siesta a quien está cansado de la mañana, mientras que las ovejas no pierden bocado. Problemas (mejor conocido como Travels), cayendo en la cuenta de que se había quedado atrás, comienza a correr hasta conseguir la primera posición, sin dudar en atravesar todo el mar de ovejas. Los hateros que han tomado relevo son Pablo, Isa y Tere, quienes han ayudado a coger leña y montar las tiendas, en un terreno inclinado y con mucho cardo, donde ha sido difícil elegir el sitio adecuado. Nada más llegar al campamento, Claudia se da cuenta de que ha perdido el móvil. Tras buscarlo por todas partes, Paula y ella se han montado en la furgo destino al lugar donde Claudia había meado por última vez, pensando que al agacharse podría haber caído del bolsillo. Allí estaba... ¡junto con la cartera! Sin lugar a dudas, con esto ya hemos gastado toda la suerte que el turno 3 podía tener. En el viaje de vuelta y con la radio a tope, la Claudia rayada es sustituida por las Paula y Claudia reguetoneras. Una vez estamos más relajados por el desenlace de los hechos, cenamos lentejas, quedando nuestras tripas llenas y calentitas. Terminamos y nos sentamos alrededor de la lumbre, Juanvi ve videos de tik tok, mientras que Leandro no repara en echarse algún bailoteo. El lugar donde nos encontramos es el Barranco de la Vieja y aunque hace frío, el calor del fuego lo convierte en un buen lugar para reposar. Juan Vicente decide contarnos algún chiste…

<<Había una vez una carretera muy larga con muchos, muchos árboles… ¿tiene gracia el chiste? No, pero tiene mucha sombra.>>

Cuando los pastores ya habían abandonado el calor de la lumbre, nos reímos recordando videos y memes míticos. Sin duda la noche ha sido fría, fría, ¡pero no han faltado las risas!