Este día no nos despertamos ni por los cencerros, ni por Problemas, el intrépido burro, sino por unos heladores 7 grados bajo cero. Como era el cumpleaños de Paloma, improvisamos dos magdalenas con dos velas para que empezara bien el día.
Comenzamos a andar bajo la protección de múltiples ropajes térmicos hacia Ruidera y, por fin, cambió el paisaje haciéndose más abrupto. Por este trayecto tuvimos que ir más atentos al ganado para que no se perdiera ninguna oveja.
Camino hacia Ruidera (Laura Sáez) |
La comida se basó en embutido y el plato estrella del día; torreznos. De postre al ser el cumpleaños de Paloma, tuvimos dos tartas y una botella de moscatel.
Durante la segunda etapa de este día tuvimos que caminar por las proximidades de una carretera, por lo que algunos de nosotros iban por el arcén para evitar que alguna oveja se colara. Javi era uno de los que andaba por el arcén y divisó una mancha oscura sobre el asfalto y tras acudir todos, descubrimos un jabalí atropellado tirado en la cuneta.
Conforme íbamos andando nos íbamos encontrando cráneos de ovejas y hasta de un halcón, lo cual hizo el camino muy entretenido.
Cráneo de ovino (Paloma Sánchez) |
La noche la pasamos acampados en el Alto de Ruidera, acompañados de una niebla abrumadora que anunciaba otra fría noche…
Acampando en el Alto de Ruidera (Susana Yuste) |
Autores: Inés Borao, Carmen Castellano, Javier Martínez, Clara Piquer, David Ribas, Laura Sáez, Paloma Sánchez, Susana Yuste
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