Día 3
(02/11/2023)
Nos hemos levantado entre chubascos para tomar el primer
desayuno con los pastores y empezar a recoger el campamento y tiendas, las
cuales ya es complicado de recoger en seco y esta vez más con el temporal.
Como las ovejas no perdonan, rápidamente tomamos camino atravesando el Arroyo de las Truchas y Loma atravesada, entre agua y viento, y por más capas que nos hemos puesto hemos acabado chipiados. El recorrido de la mañana ha sido precioso, de los más bonitos de la Vereda, pero las condiciones climáticas no nos ha dejado disfrutarlo como merece.
Mientras tanto, los hateros han buscado el sitio más adecuado para empezar a montar la haima y repararnos un poco. Vidal busca siempre algo especial para hacer variada la comida, su idea principal era preparar gaspachos, pero como el día no acompañaba, nos ha regalado el membrillo con nueces que con tanto cariño prepara su mujer, que acompañado con pan y queso está para chuparse los dedos.
Huyendo de la lluvia, nos hemos metido todos a los coches en
dirección a Las Majadas a por un café. Solo Pedro y Yoli han seguido adelante,
Ane y Chema han decidido que era un buen momento para unirse al camino (ilusos,
no sabían lo que les esperaba). Chema y Pedro trabajan para NANTA, un empresa
muy importante de alimentación animal que nos patrocina gran parte de la
actividad.
De un momento a otro mientras hemos sacado las sillas a
secarse al viento ha aparecido una tormenta con granizo incluido, arruinando
las esperanzas de los caminantes de llegar secos.
Una vez encendida la lumbre, el refugio parecía un
mercadillo con la ropa mojada colgada de las vigas de madera y las botas a los
pies del hogar.
Hemos ayudado a Vidal a preparar los garbanzos a la pastora,
momento en el que Leandro nos ha demostrado su habilidad para pelar patatas,
pelando él más patatas que 3 personas juntas.
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