Hoy tenemos doble alarma, Problemas rebuzna a las 6:15 y acto seguido, Ricardo canta “Ya viene el pájaro” recordando su estancia en la mili.
El amanecer no es frío, pero el rocío cubre las tiendas. A la hora del desayuno tenemos un invitado, viene a recoger un choto que no puede seguir el ritmo del rebaño. Él lo cuidará hasta que a la vuelta, ya recuperado, vuelva con su rebaño.
Hoy el paisaje es muy diferente al de los días anteriores. La Serranía de Cuenca queda atrás dando paso a grandes pinares y encinares. Durante la mañana podemos apreciar gran variedad de plantas como el té de roca, el espliego, el romero, el tomillo, etc.
Hacemos una pequeña parada en la que Vidal nos cuenta la función de las latas que cuelgan de una alambrada situada entre los encinares. Al parecer, el objetivo es que los jabalíes al pasar, se asusten con el ruido, y así no se coman las preciadas trufas.
Entre adivinanza y adivinanza Vidal nos entretiene durante la larga mañana. Ya huele a comida, y tras bajar la última escalera de piedra, encontramos a nuestros hateros con la mesa preparada. Antes de marchar Vidal nos sorprende con una exquisita carne de membrillo con nueces hecha por Guadalupe, su mujer.
Las nuevas hateras marchan con Urbano. Hoy tienen que preparar las tiendas en un campo de golf que atraviesa la vereda. ¿Curioso verdad?
La tarde es tranquila y el sol calienta. Olleta y Ricardo discuten, parece ser que el señorito Ricardo no quería su chaqueta, y le recrimina a Olleta no haberla dejado en el coche. Tiene miedo de volver a perderla.
Tras pasar una pequeña carretera entramos en una pista que conduce al campo de golf. Hay un pequeño estercolero donde Problemas se entretiene comiendo lo que parece cebada que algún agricultor ha desechado. Margarito y Ane se atreven a montar a Problemas, pero Ane resabiada por la experiencia, decide bajarse al ver que pronto hay una cuesta. Margarito envalentonado, decide subirse, ya que él domina la monta. Lo que no sabe es la velocidad que puede coger el burro cuesta abajo. Pero finalmente consigue dominarlo, esta vez ha tenido suerte.
Mientras, los hateros al llegar al campamento donde ya existe un redil fijo, se quedan sorprendidos, ya que hay una oveja dentro encerrada con la pez de nuestro ganado. ¿De dónde ha salido? ¿Quien la ha metido aquí? Se preguntan a la espera de que llegue el rebaño con Ismael y Vidal para que nos cuenten y poder averiguar más sobre la aparición de esta ovejita.
A la llegada del rebaño, la imagen es verdaderamente graciosa. Un señor, ya entrado en años, espera para jugar mientras que las ovejas pastan a sus anchas por los hoyos del campo de golf. ¿Qué estaba antes la cañada o el campo? Pues alé, a esperar. Tras meter las ovejas en el redil, esperamos con ansia la cena, ¡hoy tocan brasas!
Las hateras han colocado el campamento base de una forma verdaderamente bonita, pero no han tenido en cuenta la inclinación del suelo, por lo que muchos decidimos cambiar las tiendas de sitio.
Hoy durante la cena bebemos vino en botella con caña. Después de que aprendiéramos a beber en bota, esto nos cuesta bastante, y algunos optamos por servírnoslo en el vaso.
La cena exquisita: morcilla, panceta, chorizo…. Y después como siempre, alrededor del fuego damos comienzo a la tertulia nocturna. Pronto a dormir, que mañana dan lluvias y tenemos que descansar.
Autores: Cristina Hernández, Javier Benito, Laia, Claudia, Alba López, Carmen Lorente, Alejandro Madorrán, Ane Rivas, Jose Luis Olleta y Ricardo Serrano.
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