En el día de hoy queremos subrayar la labor de las perras y perros que permiten que se realice esta aventura. Su trabajo es totalmente imprescindible, sino todos nosotros estaríamos perdidos entre tanta oveja desperdigada. Cada vez que uno de los pastores manda ordenar el rebaño nos quedamos hipnotizados sin remedio ante semejante belleza y eficacia. Por la mañana al salir de la tienda antes de ir a desayunar nos ponemos a acariciar a Komanechy, Lili, Tibelius, José Ángel, la Jessie, Huelechochos, Margarita y Faustina.
Atravesando las colinas conquenses, hay una amplitud de pastos en la cual, gracias a estos animales, las ovejas pastan tranquilas y protegidas de cualquier peligro. Sin embargo, este recorrido, de más kilómetros de lo habitual, ha estado marcado por un estrechamiento de la vereda, la cual se llenaba de piedras que aumentaban la dificultad de la etapa. Hemos pasado muchas carreteras y hasta una autovía (aunque por suerte por debajo). Por fin llegamos al alto donde íbamos a almorzar unos riquísimos huevos fritos. Además, tuvimos la suerte de vernos acompañados de los paisanos del lugar que aprovecharon para compartir historias sobre sus animales mientras disfrutábamos juntos de la comida.
Por la tarde el camino se alargó bastante, y siempre con una vereda llena de piedras que complicaban nuestros pasos. Menos mal que llegamos a una fuente en la que las ovejas pudieron saciar su sed y alguna incluso pegarse ¡un baño!
El viento, el sol y el frío aumentaban la sensación de cansancio de nuestros compañeros, pero por fin nos juntamos todos en el nuevo campamento. Cayó la noche y con la oscuridad vinieron unas visitas, dos profesores de Madrid que pasaron la cena y la noche a nuestro lado. Todos alrededor de la sartén devoramos un riquísimo arroz con pescado que nos devolvió las calorías que habíamos perdido durante el día. Salieron a la luz temas como la importancia de la trashumancia en ámbitos como la ecología y el paisaje ibérico. La biodiversidad nacional tal y como la conocemos no sería la misma sin el paso de millares de animales durante años atravesando de una punta a otra la Península. La conversación fue muy interesante, pero el cansancio pudo con nosotros y ni siquiera un licor de hierbas pudo impedir que nos fuéramos a dormir temprano.
Autores: Adrián Arroyo, Oihane Jauregui, Adrián López, Sergio López, Mar Martínez, Julia Plaza y Ana Rodríguez
Profesores acompañantes: Delia Lacasta y Emilio Magallón
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