viernes, 3 de diciembre de 2021

23 de noviembre de 2021. Cuarto turno. VIGESIMOTERCERA JORNADA DE VEREDA

 

A la mañana siguiente, el amanecer era precioso, a la vez que melancólico, ya que empezábamos a ser conscientes de que esta aventura estaba llegando a su fin. Desayunamos unas ricas magdalenas y palmeras de chocolate junto a la lumbre, esperando la llegada del padre de Arturo (quien es quien) para meter las ovejas paridas y a sus corderos en el camión, para ellas también había acabado la trashumancia y llegarían cual reinonas en su limusina a Vilches.

 

Quisimos alargar algo más el mañaneo alrededor de la lumbre, Problemas estaba tan a gusto que quería meter las patas hasta adentro, que locuelo. Al final, no pudimos demorar más el momento y nos dirigimos a recoger todo.

 


Llegó el momento que nadie quería. Era la hora de despedirse de todo aquello que nos había acompañado durante 6 días extraordinarios. La despedida fue dura, aunque tenemos más que claro que el año que viene volveremos, no se librarán tan fácilmente de nosotros. Comenzamos el viaje de vuelta con unos cánticos populares del 2000 para que el ambiente no decayera y paramos a comer en Guadalajara un rápido y delicioso menú, aunque incomparable con los platos de nuestro chef Vidal. Después retomamos el trayecto hasta llegar a nuestra querida ciudad, donde nos esperaba Paula. Y así, con el rico olor que llevábamos acumulando hacía 6 días, cada uno se fue a su casa a darse una ducha calentita y caer rendido en su cama de colchón viscoelástico.

 

P.D. No queremos despedir este blog sin agradecer una vez más a los pastores la cálida acogida que nos ofrecen cada año; siempre con una gran sonrisa y dispuestos a atender todas nuestras preguntas y a aguantarnos durante un mes entero. Además, sin olvidarnos de la gran y necesaria labor que hacen junto a sus perros pastores y Problemas, gracias de verdad. Ha sido un placer vivir esta experiencia, y que no quepa ninguna duda; volveremos. Como dice Vidal: “No sabemos que tiene la vereda, que todo el mundo vuelve… y todo el mundo es bienvenido. ¡Pero que avisen! Que así echamos un puñao más de arroz.”

 



¡QUE VIVA LA TRASHUMANCIA!

 

22 de noviembre de 2021 .Cuarto turno. VIGESIMOSEGUNDA JORNADA DE VEREDA

 

A la mañana siguiente amanecimos, para nuestra sorpresa, con demasiada calma. Ya nos habíamos acostumbrado al turbo mañanero de Vidal, pero ese día parecía ser más tranquilo, por lo que pudimos saborear algo más ese rico desayuno de café y magdalenas. La mañana nos deleitó con alegría y desagracia; tuvimos un precioso nacimiento y dos abortos (niños, hoy no es día de parque).

 

¡HOY MANDAN LOS CHAVALES! Durante la caminata de esta mañana Lluís y Teresa fueron de hateros y los más jóvenes pudimos disfrutar de un hermoso y lluvioso recorrido. A mitad de mañana, las mujeres adelantamos el rebaño para dejar a Arturo, Colorao y Parretas hacer su magia y fuimos a hacerle compañía a Ismael, que nos sorprendía con cambios de melodía y algún grito a su querida y rebelde Wifi. A pesar de que el camino era más cómodo, sufrimos el intento de huida de 3 ovejas fugitivas, pero con nosotros estaba claro que su intento se iba a quedar solo en eso. Fue un trayecto fascinante; nos topamos con un cementerio de reptiles (descansen lagartos y sapos), Carmen cogía champiñones sospechosos con intenciones no muy amigables y al final pudimos divisar unos ciervos a lo lejos.

 


Mientras tanto, los hateros disfrutaron de un rico café (sin churros esta vez) y, nuestro querido Lluís, tras sus casi 40 años como veterinario, ¡ha realizado su primera receta! Tengamos en cuenta que, de normal, los animales con los que trabaja ya no las necesitan. Todo esto sucedía a la vez que Teresa sujetaba una botella de Bailey´s cual adolescente.

 

Para comer, Vidal nos sorprendió una vez más con una gran pata de jamón de bellota. ¡Casi no dejamos ni el hueso! Después de comer, nos adentramos hacia un nuevo destino donde el ENTORNO ERA PRECIOSO (gracias Huerto, sin ti no hubiésemos sido conscientes). Gracias a los prismáticos de Mc Lujan, conseguimos ver los ciervos más de cerca y, la gran Pastora nos terminó de maravillar con una clase magistral de pastoreo.

 

Una vez abandonamos el hermoso entorno, nos encontramos en Sierra Morena, en el Cerro de Alcornoque donde esa noche nos esperaba la visita del tempranillo (Curro Jiménez), y nuestro inteligente Problemas acudió raudo y decidido hacia el árbol donde cada año es amarrado. Tuvimos la gran suerte de ver a los modelos de Abercrombie (Colorao y Parretas) en acción, posando con su torso desnudo para un calendario erótico (próximamente a la venta).

 


Sufrimos un episodio de posibles quemaduras debido al combate de lucha entre el fuego y la lumbre, aunque todos conseguimos salir ilesos y, además, pudimos merendar bellotas asadas en esa misma lumbre.

 


¡La última cena! Vidal nos sorprendió con unas deliciosas lentejas con arroz. Empezó a llover, por lo que tuvimos que disfrutar de nuestra última noche en la carpa, dándonos calor humano y nuestro querido Lluís se bebió su primer y último chupito de Bailey´s de la trashumancia. Como no podía ser de otra manera, todos acabamos la noche alrededor del gran jefe Vidal, que dormía plácidamente.

 

21 de noviembre de 2021. Cuarto turno. VIGESIMOPRIMERA JORNADA DE VEREDA

 

Esa mañana nos levantamos un poco más tristes que la anterior, ya que sabíamos que Leandro se marchaba. Nos pusimos en marcha con la lluvia cayendo sobre nuestras cabezas y recordando estos días con la gente que ya se había ido.

 

Vidal empeñado en conseguir agua, accedió a una rotonda en sentido contrario provocando el susto de las hateras que iban siguiéndole. Tras conseguir llegar a la fuente del pueblo, aprovechó para afeitarse. Esa misma mañana las hateras tuvieron que volver a paralizar el tráfico para que el rebaño pudiera continuar por la Cañada Real.


 

Siguiendo al rebaño, la lluvia despegó el esparadrapo que aguantaba agónicamente la suela de la zapatilla de Sixena. Se vivieron unos momentos de tensión, ya que no podía andar con la bota en esas condiciones, en ese momento apareció Colorao con sus dotes de scout, que acompañado de su amigo Parretas, lograron fijar la suela con la ayuda de dos cuerdas de pita.

 

Mientras continuábamos la vereda, una oveja cansada ya de andar decidió que era el momento de parir, coincidiendo con el cese de la lluvia. Se paralizó el rebaño unos minutos para que el cordero pudiera nacer más cómodamente.

 


 Después de una caminata repleta de acontecimientos y llovizna, Vidal nos preparó unas exquisitas gachas que nos supieron a gloria. Tras la comida nos dejó con gran pesar Juan Vicente, el pastor que tanto nos había llenado los corazones con sus sonrisas y su actitud siempre positiva. Después de esta despedida, seguimos con el rebaño y pasamos por el pozo del cura, donde Ismael nos ofreció un trago de agua fresca para proseguir con la caminata. Llegando ya a la frontera con Jaén, las ovejas se emocionaron y por poco nos cruzan sin mirar, pero afortunadamente Sixena pudo pararlas.

 


Los hateros nos recibieron con un bonito campamento al lado de un parque, apañamos el rebaño y procedimos a montar las camas. Vidal como siempre nos preparó una riquísima cena, alubias pardas con oreja. El mejor potaje que hemos comido nunca. Tuvimos un poco de lluvia a la noche, pero eso no nos quitó las ganas de reunirnos alrededor de la lumbre con nuestras historias. Parretas tras tantas emociones se quedó dormido y poco después los demás, tras un emocionante recital de Ismael, fragmento del poema favorito de Leandro.