lunes, 18 de marzo de 2024

 Día 18 (17/11/2023)


Por desgracia, hoy era nuestro último día de vereda, y como todas las mañanas nos despertamos pronto, cogimos fuerzas desayunando al lado de la hoguera despidiéndonos también de esto ya que la siguiente mañana nuestro despertar iba a ser muy diferente. Tampoco podíamos entretenernos mucho ya que había que recoger rápido las tiendas de campaña y empezar a caminar.

El día estaba lleno de emociones ya que era nuestro último día tanto de hateros como de ``pastores´´, además iba a ser más corto que el resto de días ya que después de almorzar cogíamos la furgoneta y poníamos rumbo a Zaragoza.

Durante el camino hacía Alhambra (pueblo donde nos esperaban Vidal y el resto de compañeros hateros para almorzar) fuimos recordando todos los días que habíamos pasado de vereda, ya que cada uno tenía una historia que contar y de la que aprender. Pudimos observar la diferencia de paisajes conforme íbamos bajando la península, también pudimos observar sobretodo en algún tramo la cantidad de basura que había por el monte (ya que por desgracia mucha gente no tiene conciencia alguna del medio ambiente), también pudimos observar un claro caso de enterotoxemia, parásitos intestinales de perrosy por otro lado también pudimos conocer en primera mano cómo es el día a día de un pastor trashumante (sus costumbres, sus comidas, sus vivencias), además de conocernos entre los compañeros mucho más que estando en la propia facultad.

Cuando llegamos a Alhambra, como todos los días Vidal y los hateros estaban esperándonos con la mesa puesta y la comida recién hecha, hoy tocaba para almorzar embutido y huevos revueltos con cebolla y tomate una delicia.

Llegó la hora de marchar, hora de despedirnos de nuestros pastores, de las ovejas, de los perros y por supuesto de nuestro gran Problemas (nuestro despertador oficial). Fue un momento muy emotivo lleno de emociones todas buenas, con lágrimas en los ojos nos montamos todos en la furgoneta, y llegó la hora de decir hasta pronto.

Grupo 3: Helena, Bernat, José Luis, Uxue, Aniol, Claudia, Ibai, Sandra, Sofía, Lucía, Carlos, Sandra, Marcio, Huber


domingo, 10 de marzo de 2024

  Día 17 (16/11/2023)

Amanecemos un día más a toque de burro con las tiendas empapadas, pero sin haber pasado mucho frío. Comenzamos a preparar los desayunos y quien se conforma con lo caliente que está el café se lo toma y quién no, se aparta unas ascuas de las brasas que ya ha preparado Vidal para calentar más el desayuno.

 

Comenzamos a andar con el amanecer entre arbustos y árboles bajos al sonido incesante de todos los cencerros del rebaño y junto a los perros pastores y de guarda. Hoy la niebla nos ha perdonado y nos ha dejado ver el sol desde el primer momento.



  El paisaje respecto a los días anteriores ha cambiado muchísimo y ahora se complica para nosotros el   reconocer los mojones que marcan las lindes de la cañada, cosa que Ismael reconoce con total   naturalidad. Al poco de comenzar a caminar cruzamos una carretera y junto a esta, nuestra furgoneta grande se queda atascada entre unas piedras, pero con unas pocas maniobras logramos sacarla y que siga su camino junto al resto de hateros.

 

El camino prosigue casi sin alteración hasta que con los mandados a los perros nos damos cuenta de que hay que hacer que el rebaño se junte porque vamos a atravesar Ruidera. Una vez el ganado se ha juntado caminamos despacio por una pendiente escarpada que da al pueblo de Ruidera en la cual nos quedamos esperando hasta que la policía nos de paso por el pueblo.

 

Una vez nos han dado paso cruzamos el pueblo con muchos ojos de los habitantes del lugar mirándonos en todo momento.

 


Tras cruzar el pueblo toca la merecida recompensa y almorzamos junto a muchas personas que han aprovechado para venir a visitarnos.

 

Poco después de llenar la tripa proseguimos el camino a paso de oveja por una pendiente que hubo que subir, sin ninguna duda con mayor dificultad que las ovejas hasta que el camino se comenzó a ensanchar y comenzamos a adentrarnos en distintos terrenos ya cosechados.


Tras una larga jornada, la más larga de todas, y con ayuda de las linternas frontales conseguimos llegar al lugar en el que vamos a pasar la noche. Ya con todo preparado para cenar y con la bota dando la vuelta alrededor de la mesa cenamos y finalmente llega el merecido descanso alrededor de la hoguera. Como es usual acompañados de canciones e historias el último día del grupo llega a su final.

 

miércoles, 6 de marzo de 2024

 Día 16 (15/11/2023

Como cada mañana, nos despertamos temprano y disfrutamos de un reconfortante café caliente acompañado de deliciosas magdalenas y mantecados para contrarrestar el frío de la noche. Después del desayuno, los hateros se encargan de recoger el campamento mientras el resto nos preparamos para nuestro próximo destino, siempre bajo la dirección de Ismael y con la atención puesta en nuestro gran rebaño.



Durante nuestra travesía, notamos que uno de los perros presentaba gusanos en sus heces, lo que nos hizo reflexionar sobre la importancia de la desparasitación.
La salud de nuestros animales es una prioridad indiscutible. Los perros de pastoreo y las ovejas están expuestos constantemente a una variedad de parásitos, desde gusanos intestinales hasta pulgas y garrapatas. Además de afectar la salud y el bienestar de nuestros perros, una infestación parasitaria puede tener repercusiones en la salud del rebaño y, en última instancia, en nuestra productividad.



El ciclo de vida de los nematodos que afectan tanto a perros como a ovejas es un proceso complejo que comienza con la liberación de huevos de parásitos en el ambiente. Estos huevos, presentes en las heces de animales infectados, pueden sobrevivir en el suelo o áreas de pastoreo durante períodos variables de tiempo, esperando ser ingeridos por el hospedador intermedio, que puede ser tanto el perro como la oveja.Una vez ingeridas, las larvas de nematodos migran a través del cuerpo del hospedador intermedio, provocando daño tisular y activando respuestas inmunes. Una vez que las larvas se desarrollan hasta su etapa adulta en el hospedador intermedio, pueden ser ingeridas por el hospedador definitivo, completando así el ciclo de vida del parásito.


Es fundamental comprender este ciclo de vida para establecer medidas efectivas de prevención y control de parásitos en perros y ovejas. Esto implica realizar desparasitaciones regulares, mantener un ambiente adecuado y aplicar prácticas de pastoreo responsables. La desparasitación adecuada no solo asegura la salud y el bienestar de nuestros animales, sino que también protege la salud de todo el ganado y de aquellos que trabajan con ellos.