miércoles, 23 de enero de 2019

Día 9 de noviembre de 2018

Salimos de la ciénaga que nos había dejado la noche anterior. Comenzamos a caminar carretera abajo rodeados por monte bajo de romero y aliaga. Atravesamos un largo pinar que acababa en un barranco, y justo antes de la zona de almuerzo tuvimos dificultades para que tanto el rebaño como nosotros pudiéramos atravesar un pequeño río.  Urbano nos enamoró con un plato de morcilla  “mu güena” y de postre, el día nos regaló el inesperado nacimiento de un cabrito al que bautizamos como Fifi. Lo subimos al carro de Urbano y continuamos con la marcha. Monte arriba se nos dispersaron las ovejas debido a que llegados a este punto no nos tenían ni miedo ni respeto, tanto que un centenar de ovejas decidió subir a la colina de enfrente poniendo en apuros a Luis y Mireya: ¡VIDAL, MANDA AL PERRO! 



Bajamos la colina y ninguno nos libramos de meter el pie en una acequia que impedía el paso. Por fin, después de todas las complicaciones se produjo el encuentro con los hateros. Nuestra mayor preocupación era el reencuentro del cabrito con su madre, ya que no sabíamos si lo iba a aceptar. Tras varios intentos fallidos, finalmente el cabrito se amorró a la ubre de su madre. El dicho popular pastoril dice que cabrito que nace de noche no place, y si place bueno se hace. Como este nació de día le auguramos un futuro como buen cabestro esquilero.



Nota de hatero: El barro nos jugó una mala pasada en una cuesta y ni con el agarre de las ramas de una carrasca cercana tenía solución. Menos mal que Urbano, hatero siempre bien pertrechado, tiene un 4x4 y una cinta para remolcar.



Autores: Antonio Romero, Mireia Aldaya, Luis Oliva, Estel Clopes, David Forcano, Ane Martín, Irene Crespo, Lucas Grasa, Andres Yzuel, Urbano, Ismael y Vidal

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