martes, 29 de diciembre de 2015

Día 20 - 20 de noviembre de 2015 Torrenueva - Cerro del Lobo "Al pastor nunca se le puede olvidar la manta por raso ni la merienda por harto"

Tras el rebuznar de Problemas a las 6:50 am nos encontramos alrededor de las brasas y notamos la inquietud de Lara, preocupados le preguntamos que le ocurría:

-Lara, ¿qué te ocurre?
- Anoche no hicimos bien lo de cucharada y paso atrás
-¿Cómo que no? ¡Claro que sí! Cada vez que dabas una cucharada del cazo, nos íbamos para atrás para que el resto pudiera coger.
- ¡Ahhhhhh! Yo creía que había que ponerse en fila india y cuando cogías irte al final.

Empezamos la ruta y aprendemos a salvar el sembrado a ambos lados de la vereda, desarrollando nuestras dotes pastoriles.


Viendo que el día iba a ser muy monótono en cuanto a paisaje, a Ismael se le ha ocurrido hacer una de las suyas.

Ha cogido a los 3 inocentes del grupo (Julia, Ana y Óscar) y con nocturnidad y alevosía, se ha metido una oliva de un árbol en la boca, invitando a nuestros compañeros a probar aquel manjar y tras lo cual ha citado a Francisco de Quevedo: 

“Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca 
y si el alma su hiel toca, 
esconderla es necedad, 
sépase, pues libertad 
ha engendrado en mi pereza 
la pobreza 
¿Quién procura que se aleje
del suelo la gloria vana? 
¿Quién siendo toda cristiana, 
tiene la cara de hereje? 
¿Quién hace que que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
La pobreza, porque si es amarga la verdad quiero echarla de mi boca”

Total, como las aceitunas del árbol: amargas.

Tras la incursión de las ovejas en una finca privada, comemos en Navalavaca, con la visita del propietario.

Los hateros han preparado tortillas de monte y embutido. Con el estómago lleno y la modorra correspondiente, seguimos hacia nuestro destino.

Haciendo descansos, bajo la sombra, nos hallábamos y Vidal nos decía: “La lumbre del pastor, cuando se va, la mejor”.


Poco después llegamos a nuestro destino, el Cerro del Lobo. Alrededor de la hoguera, Óscar nos confiesa que perdió la braga del cuello por dejarla abandonada por ahí cuando tenía calor. Carlos con mucha seguridad le dijo: escucha lo que se dice “No te dejes el bocata por no tener hambre ni la manta por no tener frío” (refranero español by Carlos) Tras las risas de todos, vino Vidal y nos lo aclaró (refrán del título).

Recibimos la visita de dos representantes de la asociación Trashumancia y Naturaleza (Marity y Eva) y degustamos un exquisito arroz con el conejo de ayer (el protagonista de la cena).


Estamos alrededor de la hoguera y como de costumbre “Tururututu tururututu tururututu”.

Autores: Lara Royo, Sofía Ramón, Julia Barrio, Ana María Mateu, María Soriano, Carlos Soriano, Óscar Solano, Teresa Quintín y Mª José Pueyo

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