domingo, 7 de noviembre de 2021

4 de noviembre. 1º turno. CUARTA JORNADA DE VEREDA

 

Como cada mañana, nos hemos despertado y hemos desayunado café, magdalenas y sobaos que trajo Maryti de Cantabria.

Hemos emprendido el camino por un pinar donde hemos visto que en esa zona recolectaban resina. Habían recortado la corteza de los árboles y habían puesto cazos para que fuera cayendo y con la lluvia del frío de la noche se había congelado una buena capa de la mezcla.

Mientras Vidal, junto con las hateras, acababan de recoger el campamento e ir a rellenar agua y comprar lo necesario para los siguientes días en Villalba de la Sierra, el resto, para acabar la mañana, tras andar por pinares y laderas, hemos llegado a una preciosa chopera por la que pasaba un pequeño río donde almorzamos uno de los maravillosos platos de Vidal, que a lo largo de los días nos había ido descubriendo la gastronomía de los trashumantes


 Después hemos reemprendido el camino teniendo que subir por la carretera para vigilar que los animales no saltaran los quitamiedos y evitar accidentes, además Helena, Anto y María han tenido que ponerse unos favorecedores chalecos amarillos para parar el tráfico de una pequeña carretera para que el rebaño pudiera pasar.

La última tarde, a la luz de la lumbre, para ir haciendo hambre, hemos aprovechado para preguntar a los pastores algunas dudas que nos han ido surgiendo durante estos días. La primera pregunta ha terminado siendo un debate, les preguntamos si ellos creían en el cambio climático. Los pastores se han posicionado en contra: desde su punto de vista el clima mundial ha estado siempre en constante cambio y ellos no han notado el aumento de temperatura que tanto se ha predicado, Vidal asegura que en todo los años que lleva haciendo la vereda no ha notado una diferencia en la temperatura, sí que han habido años más lluviosos, otros más fríos y alguno más seco, pero por lo general el clima es homogéneo. Las alumnas en cambio, a pesar de coincidir en las fluctuaciones constantes que hay en el clima, creemos que la acción humana está acelerando este proceso, y que si ahora nos encontramos en una etapa de calentamiento desde hace un siglo éste está avanzando a pasos agigantados. Ismael ha intervenido diciendo que si fuera así ellos se tendrían que ver obligados a cambiar las fechas de la vereda, ya que si los pastos de invierno se secaran antes tendrían que subir antes a los de verano, en cambio las fechas de vereda siguen siendo las mismas.

El debate nos ha llevado a la siguiente pregunta que nos ha ido surgiendo estos días: ¿qué futuro creen que tiene la trashumancia?. Vidal ha respondido de manera rápida y concisa, sin dudarlo apenas un segundo: “negro”. La primera noche tuvimos la suerte de conocer a los hijos de Vidal, Jorge, el mayor, tiene nuestra edad y está estudiando matemáticas en Zaragoza; y Miguel, que sigue en el instituto, quiere estudiar medicina. Ninguno de ellos tiene pensado seguir con la tradición familiar, y por parte de Ismael parece que tampoco va a haber relevo generacional, él tiene dos hijas, una es abogada y la otra está estudiando en la universidad. Nos explican que este es uno de los principales motivos por lo que esta tradición se está perdiendo, ya que como vemos en este ejemplo de tres pastores que eran (Vidal, Ismael y Arturo Soriano) solo a uno le tomará relevo la siguiente generación: Arturo hijo, quien llevaba años acompañándolos y recientemente ha empezado con su propio ganado. Arturo nos ha contado que para poder hacerse pastor se ha visto ante una interminable tramitación burocrática, ya que la administración no les facilita nada las cosas. Este es otro gran motivo por el cual están tan decepcionados, ya que cada vez se encuentran con más trabas y condicionantes por parte de los ayuntamientos y administraciones, sumándole encima que éstas cambian en cada comunidad autónoma. No solo tienen que lidiar con el papeleo, además, en algunas zonas, los ayuntamientos no hacen nada por defender el camino de la cañada real, ya que, como hemos visto, en algunas partes se han construido urbanizaciones, autovías, campos de cultivo,... A pesar  de ello, el futuro no es tan oscuro como parece, ya que gracias a la acción de asociaciones como la de “Trashumancia y Naturaleza” se está luchando por preservar esta actividad tan importante. Durante unos días nos ha acompañado Maryti como representante de esta asociación. Ella acompaña y ayuda a hacer visible el trabajo de diferentes familias de trashumantes. Nos cuenta que antes de estar aquí con nosotros, estuvo con el ganado que pasó de vereda por Madrid, que pertenece a la asociación, y que junto al alcalde Almeida dieron un discurso reivindicando su importancia medioambiental, histórica y, sobre todo, dando visibilidad a las familias que hay detrás.

Antes de que la cena estuviera lista y Vidal nos llamara con su típico “niñoooos a cenaaaar” nos ha dado tiempo de resolver otra duda. Su producto principal es la carne de cordero, pero también obtienen algún ingreso de la lana de merino. En conversaciones anteriores nos habían dicho que se les paga aproximadamente 0,50€/kg pudiendo llegar a 0,90€/kg, esto nos pareció muy poco, teniendo en cuenta el elevado precio que tienen los productos de lana de merino. Les hemos preguntado a qué se debe esta gran diferencia y qué podemos hacer cómo consumidores para apoyarles a ellos y no a las empresas de marketing que hay detrás. Nos han explicado que el tratamiento y limpieza de la lana es muy complicado y costoso, que en España solo hay dos sitios donde se lleva a cabo, y que, además, hay muchos intermediarios: primero están ellos que producen la lana, luego están los que la tratan, de allí pasa a los que crean el producto final (ya sean calcetines, jerseys…), hasta llegar a las tiendas que los venden. Lo más importante para poder ayudarles es verificar el origen de lo que compramos, priorizar productos locales y la artesanía, aunque esto suponga tener que pagar un poco más.

Otra de las cosas que se han comentado en esta jornada es lo que necesitan los pastores trashumantes en la vereda, para hacerles su trabajo más fácil y llevadero (estamos de acuerdo que les apasiona su trabajo pero aun así es muy duro) y piden solo que se aplique la ley, esta ley de vías pecuarias dice que debe haber descansaderos con abrevaderos y  refugio para pastores y ganado cada 5-6 km. Cosa que hemos podido comprobar en persona que no se cumple.


Y con esta magnífica conversación, con una parrillada de carne y con la bota terminamos nuestra última noche en la vereda, eso sí, con mucha pena.

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