Comenzamos la vereda bien,
o más que bien, comiendo! Embutido y un tocino que ha conquistado a más de uno
y también nos ha hecho padecer, teniendo que beber agua cada poco rato. Durante
el camino, detrás de esa línea continua, “que bajo ningún concepto” y con tono
amable “jamás debemos sobrepasar”.
A partir de ahora le llamaremos
Vidal, con mucho cariño dado que será uno de los protagonistas durante estos
días y, también en los de después, por todo lo que nos acordamos de él.
Acabamos el día, no tan bien, una de nuestras furgonetas sufre un accidente,
¡UN TOCÓN DE PINO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario