En
medio de tantos animales es difícil fijarse en uno específico, pero algunos nos
llamaron la atención este día. Había una cabra con comportamiento extraño,
estaba lejos de las otras cabras (las cabras son muy familiares y siempre se
mantienen cerca de su grupo), y detrás del rebaño y ocasionalmente podíamos
observar que presentaba movimientos de contracción abdominal. Hablando con Arturo él nos
explicó que probablemente sería un aborto, ya que sería muy pronto para el
nacimiento. Y realmente en una hora la cabra expulsó un feto.
Otro
animal que nos llamó la atención fue un carnero que iba un poco cojo. Esto nos
hizo reflexionar que este año había menos cojeras en el rebaño que en otros
años y hablando con los pastores nos contaron que debido a la sequía de este
año el suelo está menos húmedo lo que disminuye los accidentes e infecciones en
los cascos por humedad. Pero también hay un lado negativo, hay mayor falta de agua y los
pastos tienen menos comida. Mientras caminábamos Ismael nos enseñó una encina
abortada, también debido a la menor humedad este año. Son encinas que comenzaron a echar la bellota, pero que debido a la falta de humedad no prosperaron cayeron al suelo inmaduras.
Esa noche dormimos al lado de unos chalets, acompañados de los ladridos de los perros de estos establecimientos los pastores nos contaron historias alrededor de la hoguera. Así nos enseñaron los Mandamientos del Pastor:
- Primero: comerte el mejor cordero
- Segundo: comerte con las ovejas todo lo del mundo entero
- Tercero: saber comer sopa del puchero
- Cuarto: comer hasta después de harto
- Quinto: no decirle la verdad ni a cristo
Leandro
además nos habló de dos refranes de su zona de Albacete que decían así: “En
invierno y en verano la merienda y el capote con el amo” y “Nunca debe el
pastor dejarse la manta por raso ni la merienda por harto” y un acertijo que
nos animó la noche que decía “Va al monte y no come, Va al río y no bebe y con
el cantar se mantiene”.
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