UNDÉCIMO DÍA DE VEREDA!! 10/11/22

 

COMPORTAMIENTO DE LOS PERROS PASTORES

 

Una parte esencial de la vereda son los perros pastores. En muchos casos, son ellos (guiados por los pastores) quienes controlan el ganado. Por eso queremos que hoy sean ellos los protagonistas.

 

Para empezar, debemos conocer su raza. Se trata de perros de carea, lo que en Albacete se conoce como perros pastoriles. No son una raza como tal, puesto que no hay unos estándares raciales tal y como se conocen en otras razas, pero si que engloban unas características concretos que ayudan a definirlos. Dentro de este tipo de perros, los pastores se fijan en ciertos aspectos para seleccionar a quienes van a ser sus compañeros de vereda. Tal y como nos contaba Leandro, el que un perro tenga dos espolones indica que el perro es de raza pastoril. No obstante, la raza no siempre indica que los perros desarrollen las habilidades y aptitudes de su labor pastoril.

 No todo se basa en la genética del perro, su aprendizaje lleva mucho trabajo detrás. Este trabajo se inicia al comprender que deben obedecer al pastor, el cual lo maneja mediante silbidos, palabras e incluso gesticulaciones con las manos. Parte de este mérito pertenece a los perros pastores adultos: cuando un perro nuevo entra en el rebaño, son los perros adultos los que en cierto modo enseñan a los nuevos su labor. Los aprendices observan y aprenden por imitación las tareas que deben realizar sobre el rebaño. Aunque cabe destacar que, por lo general si el animal no obedece al pastor, por mucho que trabaje bien no será de gran utilidad.

 También dicen que se pueden observar diferencias entre cada individuo a la hora de arrancarse a hacer su labor, pero por lo general aprecian que las hembras arrancan antes que los machos.

 Dentro del rebaño, existen otros perros con distintas funciones, como por ejemplo los mastines, los cuales se encargan de proteger de las ovejas. Para ello han de ser de color claro para que no se asusten y se crían con ellas desde que son cachorros, de manera que los perros reconocen a las ovejas como parte del grupo y, por instinto, defienden y protegen al grupo. 

 

Si nos centramos en el la comunicación del pastor con su perro también existen diferentes costumbres tanto con la llamada como con los gestos. Además se establece un vínculo muy fuerte entre ellos, que por mucho que se utilicen los mismos gestos o llamadas, en muchos casos si no es su pastor el que los guía no trabajan. 

 

Por lo tanto, podemos observar como el aprendizaje del perro y el vínculo que se genera entre perro y pastor son bases fundamentales para el correcto manejo del rebaño.