¡Turno 4 en marcha!
Ya estamos con los pastores y las ovejas. ¡Qué impacto visual! ¡Qué bien respiras en el campo!
En seguida nos pusimos en marcha detrás de las ovejas y nos pusimos a hablar de todo lo que veíamos. Cada poco parábamos, no para recuperar las fuerzas, sino para dejar a las ovejas comer los rastrojos. Es uno de los objetivos de la trashumancia, la labor ecológica.
La trashumancia es toda una tradición con un papel sostenible importante, y los pastores bien lo saben y lo reivindican. Las consecuencias del declive de estas tradiciones repercuten en nuestro ecosistemas y bosques, como hemos podido comprobar con los incendios de este verano.
Os contamos:
-Mitigan el cambio climático, ya que ingirieren la hierba de zonas montañosas, áridas o gélidas previniendo incendios. Por eso tienen el merecido mote de ovejas "bomberas".
- Al basar la alimentación en los pastos por los que discurre la vereda, no necesita suplementación de pienso (alimentación concentrada). Lo que supone una reducción de la producción industrial, a la vez que un abaratamiento de los costes para el pastor.
- Preservan la biodiversidad, ya que gracias a sus heces, aportan materia orgánica a la tierra para convertirla después en minerales.
- Favorecen la dispersión de semillas mediante el estiércol. Además, a través del pisoteo, hunden las semillas y las entierran.
¡Para que luego digan que las ovejas no hacen nada!
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