Nuevo día y nuevas cosas.
Ahora estamos por Castellar de Santiago, el paisaje de aquí es completamente diferente al punto de origen. Ya estamos en clima Mediterráneo, caracterizado por arbustos y matorrales de secano.
Hoy haciendo camino con las ovejas, nos hemos fijado en lo que comen. Les chiflan las bellotas y las aceitunas.
Bellotas, algo que solo lo teníamos asociado al cerdo. Así que por curiosidad científica, las hemos probado directamente cogidas del árbol y asadas en la hoguera. ¡Están riquísimas!
Y es que es normal, ¿sabéis las de nutrientes que tiene?
Las bellotas contienen un 30% de agua y un 52% de hidratos de carbono, aportando aproximadamente un 9% de fibra, un 5% de proteínas y un 8% de lípidos, lo que hace de ellas un alimento muy bajo en grasas. Sumando que tienen un alto contenido en calcio, fósforo y potasio.
Aprovechando que en la zona los olivos han madurado y dejado caer sus frutos, las ovejas aprovechan hasta la última aceituna y es que estas aportan una proporción importante de los minerales y grasas que necesitan.
Durante todo el tiempo que dura la vereda las ovejas deben alimentarse con lo que encuentran a su paso así que estos dos alimentos que complementan su dieta durante estas semanas hace que lleguen a cubrir su necesidades nutricionales.
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