lunes, 10 de diciembre de 2012

Día 7 - 7 de noviembre

Un mail nos avisó el día de antes de que el viaje, que se iniciaba el miércoles, se retrasaría de 10:00 a 13:30 por motivos técnicos. 

Foto de grupo (Ana Ferrando)

El grupo de trashumantes novatos está compuesto por 7 alumnos y un profesor: Samuel, Carla, Víctor, Paula, Ana, Nicolás (yo), María Carmen que por motivos de trabajo no llegará hasta el sábado y Antonio el profesor.

Reunidos los 6 a las 13:30 en la puerta del hospital de la facultad de veterinaria de Zaragoza, nos encontramos con mucha ilusión por la partida, ilusión que se transformaría al ver que no partíamos, lentamente en ansiedad. Llegan Marian y Olivia avisándonos de que por motivos de una cirugía equina, Antonio se retrasa. Aprovechando el tiempo de espera nos cuenta Olivia lo que deberemos realizar en el camino. Nos entrega unas encuestas a rellenar referente al consumo de plantas durante la trashumancia ovejera, nos indica dónde se encuentran los viales para recolectar sangre y suero, también señala que hay un tornillo para una mesa muy bien guardado en una caja. Marian en cambio nos cuenta lo duro del viaje, lo que se camina, la desconexión con el mundo dejado atrás, la necesidad de comer cosas dulces. Al final no termina la espera y se les acaban las historias, así que nos vamos a la cafetería a echar un café y jugar al guiñote.

Esperando en la cafetería (Ana Ferrando)

En la cafetería nos encontramos con gente de la anterior jornada trashumante, ellos nos relatan el buen tiempo, que sólo les llovió un día, que la comida estaba buenísima, una bota de vino que no para de rotar a menos que este coja, de hogueras que daban sabor a leña y campo, lo bello del paisaje y lo encantados que estuvieron con la experiencia.

Después de algunas quejas, maldiciones y demás termina el proceso y nos encontramos con Antonio en la cafetería, es hora de partir, son las 16:30.

En el viaje en coche escuchamos variopintas canciones de radio y un mágico CD. Algunos de los integrantes durmieron, conversaron, cantaron, silbaron, comieron, observaron el paisaje de camino o se sumergieron en sus propios pensamientos. Me siento junto a Carla, le aviso de que soy un pésimo compañero de viaje y dice que no le importa, ronco, me alegro de haberme sentado junto a ella.En camino diluimos la idea de volver a casa y salir al día siguiente por la mañana, solo la apoyábamos Ana y yo, la gente está ansiosa, quiere llegar y tampoco quiere volver a cargar las maletas.

Cerca del encuentro llamamos a los pastores para ver si podemos encontrarnos, el problema es que llueve y están en un monte, con la furgoneta que llevamos, unida a los pocos conocimientos del lugar, sería imposible llegar. Al final acordamos encontrarnos en San Lorenzo de la Parrilla al día siguiente; mientras nos dirigimos a Cuenca, que está de camino y podremos visitar. Llegamos a un centro comercial donde aprovisionamos lo suficiente para cenar y desayunar junto a la comida que traíamos en nuestras mochilas.

Ya mirando todos para Cuenca, vemos una ciudad pequeña sobre una montaña donde cuelgan casas y puentes, son alrededor de las 20:00, ya es de noche y las luces de la ciudad brillan como fuego. Aparcamos en un mirador que más tarde serviría de cobijo, mientras exploramos la ciudad, cerca del puente hay unos carteles de rutas de senderismo y otro que elogia la ciudad incluyéndola en el patrimonio histórico.
 

Casas colgantes (Víctor Bara)
Mirador (Víctor Bara)

Al cruzar un puente bastante alto uno se da cuenta de que el vértigo es algo más frecuente de lo que se piensa, pero los miedos se superan y llegamos a una pequeña plaza donde nos disponemos a cenar, bebemos vino de una bota que trajo Víctor y menguamos las provisiones adquiridas, se nota el cambio de ánimos que da el salir de un espacio pequeño como el coche. Ahora alegres y receptivos nos adentramos en la ciudad en busca de un lugar donde beber alguna cerveza y pasar algo el tiempo. Nos encontramos con la Época dorada, bello símil, es un bar de los 90 con paredes llenas de frases de músicos de aquel periodo (Don´t worry , we are gonna find a way. Waiting on a sunny day, Bruce Springsteen), buena música, económico y buenas tapas (ñam!). Conversamos, nos relajamos y nos conocemos más entre nosotros.

Entrada del puente (Ana Ferrando)
De tapas por Cuenca (Víctor Bara)

Volvemos a la cabaña rodante, es tarde y hay que madrugar, debatimos sobre la hora de la trompeta, democráticamente se acuerda despertar a las 7:00 para llegar a San Lorenzo de la Parrilla a las 8:30 (pueblo a unos 40km desde Cuenca) al encuentro de los pastores y rebaño, yo sin creer en la democracia y calculando que iríamos justos y sin vaselina de tiempo digo de despertar a las 6:00, soy ignorado e ignoro igualmente, aún no sabía que sería asesinado por Paula y Samuel. Nos posicionamos en la furgoneta y caemos…

Autores: Víctor Bara, Samuel Benítez, Paula Dobón, Ana Ferrando, Nicolás Iván Larenas, Mª Carmen Torralba, Carla Vila

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