miércoles, 12 de diciembre de 2012

Día 9 - 9 de noviembre

Tras hacer noche en el refugio del señor que nos prestó su cabaña muy amablemente porque llovía mucho en Cervera del llano, nos despertamos al rebuzno del burro a las 06:50 de la mañana y vinieron los pastores que habían dormido bajo la lluvia a preparar el desayuno.

Después de coger fuerzas dejaron una botella de vino y una nota de agradecimiento y nos dispusimos a partir con el rebaño hacia Villar de la encina tras pasarnos media hora empujando la furgoneta porque se había vuelto a atascar.
 
Percances con la furgoneta (Carla Vila)
 
Dejó de llover momentáneamente antes de salir y pudimos gozar de un hermoso arcoíris y justo antes de emprender nuestro viaje nos dejó de acompañar Roberto, el bombero.
 
Arcoíris al amanecer (Carla Vila)

Durante la marcha bajo la lluvia, en un momento, nos vimos inmersos en una densa niebla justo a la altura de la “Garganta del Miedo” y pudimos aplicar la primera lección que nos enseñaron: “el rebaño nunca se pierde”, así que aunque no veíamos a nuestros amigos, seguimos al conjunto de animales para no perdernos.
 
El rebaño en la niebla (Carla Vila)

La mañana parece dura, pero gracias a los chistes y las adivinanzas de Vidal se nos pasa muy deprisa.
 
Las ovejas pastando (Carla Vila)

Llegamos al sitio donde teníamos pensado comer y a causa de algunos percances, la furgoneta con nuestros amigos tardó en llegar aproximadamente una hora. Durante todo ese momento y durante la comida, se puso a llover a mares y comimos dentro de la furgoneta. Nuestro amigo Samuel parecía haberse tirado a una piscina con ropa así que decidió seguir el viaje con la furgoneta después de comer.

Tras reponer fuerzas de nuevo, seguimos la ruta hacia nuestro destino del día, por la tarde la lluvia fue menos intensa y nos permitió coger algo de ventaja. Aprovechamos la tarde para que nos enseñaran a distinguir algunas setas comestibles como es el caso de las setas carderas y nos animamos a coger algunas para ponerlas en el guiso por la noche.
 
Mirando al frente (Carla Vila)

Al llegar a Villar de la Encina, el fuego estaba preparado, nuestros compañeros estaban montando las tiendas para dormir y nuestros amigos el pastor eléctrico para el ganado. La furgoneta no pudo alcanzar el lugar y los compañeros que iban en ella la tuvieron que estacionar en el pueblo y coger lo que consideraron necesario para el día, por lo que las chicas y Nicolás nos quedamos sin ropa para cambiarnos.

Como anécdota y relacionado con ello, Paula intentó secar sus botas al fuego y de tanto acercarse, prendió una de ellas. Afortunadamente todo quedó en unas risas.

Tuvimos la suerte de poder dormir y cenar debajo de un “chambao” (espacio con techo y sin paredes) porque de noche se volvió a poner a llover.
 
"El Chambao" (Carla Vila)

Cenamos exquisitamente una ensalada de tomate, aceitunas y sardinas y unas “patatas a la birulé” que llevaban pimiento y callos, información que nos omitieron hasta después de comérnoslo todo por si había algún escrupuloso en el grupo, ya que todavía no nos conocían lo suficiente.
 
Patatas a la "birulé" (Carla Vila)

Sinceramente, todos coincidimos en que estaba buenísimo y no dejamos ni un resto para los perros.

Nos fuimos a dormir todos para descansar y seguir al día siguiente.

Autores: Víctor Bara, Samuel Benítez, Paula Dobón, Ana Ferrando, Nicolás Iván Larenas, Mª Carmen Torralba, Carla Vila

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